Que Creemos
La Biblia
Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios revelada. Creemos que los 66 libros del Antiguo y Nuevo Testamento son inspirados por Dios. Esta inspiración es verbal y plenaria; cada palabra es inspirada por el Espíritu Santo de Dios, y por lo tanto es infalible e inerrante. La Biblia es la autoridad final y completa para la fe y práctica de la Iglesia y para la vida personal del cristiano. Aceptamos los manuscritos del Textus Receptus del cual originaron las traducciones de la Biblia al castellano e inglés, la Biblia Reina Valera (1602) y el King James (1611). (Salmos 12:6-7; II Timoteo 3:15-17; I Pedro 1:23-25; II Pedro 1:19-21).
Dios
Creemos en un sólo Dios, el cual es eterno, auto-existente, infinito e inmutable. Creemos que se ha manifestado al hombre en tres personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; tres personas en un solo Dios y creador de los cielos y la tierra. (Deuteronomio 6:4; I Timoteo 1:17; Santiago 1:17; I Juan 4:4).
Jesucristo
Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, Dios hecho carne, nacido de una virgen y que es el único medio por el cual el ser humano puede obtener salvación a través de su muerte y la remisión de sus pecados a través de su sangre. Creemos que Jesucristo es el único Salvador de la
humanidad. Creemos que Jesucristo es eternamente Dios y que posee todos los atributos de la Deidad. Creemos que el Señor Jesucristo nació de una virgen, que Él es Dios encarnado, y que el propósito de la encarnación fue revelar a Dios para redimir al hombre, y para reinar sobre el
reino de Dios. Creemos que Jesucristo nunca renunció a ninguno de los atributos de su Deidad, sino que simplemente los guardó. Creemos que vivió una vida perfecta, sin pecado, y que al final de ella la ofreció por la humanidad como un sacrificio sustitutivo por los pecados del hombre.
Este sacrificio fue el pago justo a Dios por el perdón por el pecado. Este perdón fue activado por su muerte a través del derramamiento de su sangre en la Cruz y fue aceptado por Dios después de su resurrección. Creemos que Él ascendió al cielo después de su resurrección para estar sentado a la diestra del Padre, esperando por el tiempo para recibir a su iglesia en el Rapto, y regresar después de siete años a la tierra para gobernar y dirigir su Reino por 1,000 años (Salmos 2:7-9; Isaías 7:14; Isaías 9:6; Isaías 43:11; Miqueas 5:2; Mateo 1:25; Lucas 1:26-35; Juan 1:1; Juan 1:3; Juan 14; Juan 18; Juan 29; Romanos 3:19-25; Romanos 5:6-15; Filipenses 2:5-11; I Tesalonicenses 2:5; I Tesalonicenses 3:16; I Tesalonicenses 4:13-18; Tito 2:10-15; Hebreos 7:26; Hebreos 9:24-28; I Pedro 1:19; I Pedro 2:2; I juan 1:3; Apocalipsis 20:1-6).
Salvación
Creemos que la salvación es por gracia a través de la fe en Jesús. Creemos que todos los hombres nacen con la herencia del pecado natural recibida de parte de nuestro antecesor común Adán. Creemos que debido a esta naturaleza el hombre es un pecador por decisión, y que es totalmente incapaz de reformarse a sí mismo o dejar de pecar por su propio poder. Creemos que la única esperanza de salvación para el hombre es un cambio total de mente referente a su condición de pecado e inhabilidad de cambiarla, es volverse a Jesucristo como su único Salvador. Creemos que solamente a través del sacrificio sustitutivo del Jesucristo en la Cruz el hombre puede ser perdonado de sus pecados. Creemos que Jesucristo murió por nuestros pecados, derramó su sangre expiatoria y que resucitó de los muertos y ofrece vida eterna a todo aquel que cree en él para las salvación de sus pecados. Creemos que todos los que rechazan a Jesucristo como su salvador ya están condenados al Lago de Fuego eternamente (Génesis 5:1-5; Hechos 4:19; Hechos 16:31; Romanos 3:10-23; Romanos 5:6-12; Romanos 6:23; Romanos 10:9-10; Efesios 2:8-9; Tito 3:5-6; Apocalipsis 20:11-14).
Los Últimos Días
Creemos en la Segunda Venida pre-milenial de Cristo. Creemos que el Rapto es el próximo evento en el calendario de Dios, en donde regresará por su iglesia antes de la Gran Tribulación, seguido por los siete años de Tribulación. Creemos en el regreso pre-milenial de Cristo a la tierra y su literal reinado de mil años. Seguido a estos mil años es el juicio del Gran Trono Blanco y entonces el Cielo nuevo y tierra nueva (I Corintios 15:51-58: I Tesalonicenses 4:13-18; I Tesalonicenses 5:1-9; Apocalipsis 19-22).
El Espíritu Santo
Creemos que El Espíritu Santo de Dios es una persona que tiene todos los atributos de la Deidad de Dios. Creemos que el Espíritu Santo ha estado siempre presente desde la creación de la raza humana. Sin embargo, creemos que Él ha tenido un ministerio especial que comenzó el día de Pentecostés y que continúa hasta el día del rapto de la iglesia. Su ministerio incluye el proveer convicción del pecado y redargüir hacia una vida de santidad. El Espíritu Santo fue enviado para regenerar, santificar, sellar, y llenar a todos aquellos que han recibido a Cristo como su Salvador y Señor (Juan 3:5-6; Juan 14:16; Hechos 1:5; Hechos 11:15; I Corintios 3:16; I Corintios 6:19-20; I Corintios 12:13).
La Iglesia Local
Creemos que la Iglesia comenzó con el llamado de los doce apóstoles por Jesucristo y que recibió poder en el día de Pentecostés. Creemos que la iglesia local es la única institución de parte de Dios para hacer su obra en este tiempo. Creemos que la iglesia local está compuesta por miembros que han sido salvos y bautizados de acuerdo a las instrucciones de Cristo, y que voluntariamente se reúnen juntos con el propósito de adorar a Dios, tener comunión con los hermanos y servir y recordar la Cena del Señor. Creemos que todos los creyentes serán llevados en el Rapto, justo antes de la Tribulación (Mateo 16:16- 18; Hechos 1:15; Hechos 2:41-43; Hechos 11:15; Hechos 20:28; I Corintios 15;51-58; Efesios 1:12-14; Efesios 5:25-30; I Tesalonicenses 4:13-18; I Timoteo 3:4-15)